Fortalece tus emociones positivas

La psicología tradicional ha puesto su interés en estudiar y comprender  las patologías  y enfermedades mentales, lo cual ha permitido desarrollar tratamientos eficaces para distintos trastornos mentales. Sin embargo, para la psicología positiva este énfasis ha hecho descuidar los aspectos positivos y los recursos internos del individuo tales como satisfacción, esperanza, optimismo y felicidad ignorando los beneficios que estos presentan. En este artículo se pretenden describir las emociones positivas y los beneficios que se generan a partir de ellas. 

¿Qué son las emociones?

Las emociones son constructos complejos y difíciles de definir pero se podrían considerar como tendencias de respuesta con un gran valor adaptativo que se manifiestan a nivel fisiológico, en la expresión facial, la experiencia subjetiva, el procesamiento de la información, etc., que son intensas pero breves en el tiempo y que surgen ante la evaluación de algún acontecimiento antecedente. Por ejemplo, ante una fiesta sorpresa de cumpleaños una persona puede dar saltos de alegría y cambiar totalmente su expresión facial (Vecina, 2006). 

Las emociones positivas como alegría, orgullo, satisfacción o esperanza, a diferencia de las negativas como el miedo, no cumplen una función de supervivencia, sin embargo pueden tener grandes beneficios para la salud física y mental de las personas.

Son capaces de deshacer los efectos fisiológicos de las emociones negativas y es así como pueden disminuir la ansiedad o la depresión. Desarrollan en nosotros más recursos personales y sociales destacando aquellas cosas que están funcionando en nuestra vida.

¿Cuáles son las emociones positivas?

Admiración

Es la emoción que se despierta ante aquellas personas que tienen una habilidad o talento que nos sirve de inspiración, y de modelo a seguir.

Alegría

La alegría es sinónimo de satisfacción personal, sentimos alegría cuando logramos lo que queríamos. Son en estos momentos cuando nos sentimos  más seguros y abiertos a nuevas experiencias y oportunidades. 

Orgullo

Sentirnos orgullosos de nuestros logros es muy importante. Los logros implican sacrificio de nuestra parte, invertimos tiempo, paciencia y esfuerzo, por tanto al compartirlos experimentamos satisfacción e incrementamos la confianza para afrontar futuros retos.

Gratitud

Significa agradecer por los grandes, pequeños y medianos detalles de nuestra vida diaria. Agradecer por nuestros dones, carismas, por las oportunidades y experiencias de aprendizaje, por lo bueno y lo malo, por lo que vino a nuestra vida y por lo que se fue. La gratitud nos coloca en un estado de ánimo alegre y pleno. 

Perdón

Y esto incluye tener la capacidad de perdonar a los demás y a uno mismo. Muchas veces comienza con la decisión de querer perdonar,  lo cual generalmente lo vemos muy complicado puesto que pensamos que estamos liberando de la culpa a alguien que actúo con alevosía y con toda la intensión de hacernos daño. Más sin embargo al perdonar nos liberamos a nosotros mismos de nuestro egoísmo, rencor, rabia y resentimiento,  generando un estado de bienestar, paz y tranquilidad consigo mismo. 

Humor

Generar buen humor o estar involucrado en actividades que nos generan risa es algo muy positivo. El buen humor nos ayuda a ver la vida más despreocupada, donde se puede apreciar el lado bueno de las adversidades, donde nosotros hacemos felices a los demás y nos divertimos.

Cuando nos reímos liberamos endorfinas, nos sentimos más distendidos, una buena carcajada fortalece el sistema inmunológico y reduce las hormonas que pueden causar tensiones. La risa provoca efectos catárticos y procesos de relajación general de los músculos del cuerpo. También regula el ritmo cardíaco, baja la presión arterial y mejora la inmunidad. Es un factor protector de la salud. La risa es tan poderosa que se intente fingir se pueden obtener estos beneficios (Alvez, 2012). 

Amor

Comienza con el amor hacia uno mismo, al prójimo y a las cosas que hacemos. El amor, a diferencia del egoísmo es donación, entrega y compromiso. Implica buscar el bien del otro a pesar de sus defectos, también incluye el perdón.

Optimismo

La persona optimista tiene una visión real de las cosas y es capaz de darse cuenta de las desventajas de una decisión o de la gravedad de un problema. La diferencia estriba en que también es capaz de encontrar aspectos positivos que le permitan tomar decisiones, enfrentar retos y superar adversidades (Giménez, 2005). Así mismo, las personas optimistas resisten la indefensión, no se deprimen tan fácilmente y por lo tanto reducen la probabilidad de que su sistema inmune altere su funcionamiento. Estas personas se enferman menos y buscan ayuda profesional ante un problema de salud, se adhieren más fácilmente a su tratamiento y desarrollan habilidades sociales que les permiten buscar apoyo en momentos difíciles, por tanto pueden superar las adversidades más fácilmente (Valencia, Flores y Sánchez-Sosa, 2006).

Beneficios de las emociones positivas

Experimentar emociones positivas siempre es algo agradable y genera placer a corto plazo pero además, a largo plazo prepara a las personas para adversidades futuras. En el caso de la alegría, anima a jugar en el sentido amplio de la palabra, a empujar los límites, a ser creativo, lo cual permite el desarrollo y el entrenamiento de habilidades físicas como fuerza y resistencia, de habilidades psicológicas e intelectuales como la memoria o el autocontrol y de habilidades sociales necesarias para el establecimiento de relaciones de amistad y de apoyo. Todas estas habilidades, conceptualizadas como recursos, pueden llegar a ser muy valiosas en momentos de escasez y dificultad, en los que disponer de velocidad, de resistencia, de amigos, de capacidad de innovación, etc., puede ser la diferencia entre afrontar la situación y salir victorioso o dejarse vencer.

Las emociones positivas mejoran la forma de pensar ya que el afecto positivo se relaciona con una organización cognitiva más abierta, flexible y compleja y con la habilidad para integrar distintos tipos de información. De esta manera la persona es más creativa a la hora de solucionar problemas y más acertada en la toma de decisiones. También se relacionan con la salud, bajo el entendido que esta última es algo más que la ausencia de enfermedad y por tanto las emociones positivas son algo más que la ausencia de emociones negativas. Estas se relacionan con el  nivel de bienestar subjetivo o felicidad y también se ha demostrado que prolongan la vida de las personas. En este sentido es posible plantear que las emociones positivas previenen enfermedades, reducen la intensidad y duración de las mismas y generan niveles elevados de bienestar subjetivo (Vecina, 2006).  

Mejoran la capacidad de afrontamiento ante la adversidad porque contribuyen a hacer más resistentes a las personas frente a las dificultades, es decir personas resilientes que ante la adversidad se doblan pero no se rompen, son capaces de experimentar emociones positivas en situaciones estresantes, pueden experimentar elevados niveles de felicidades y de interés por las cosas en momentos de gran ansiedad (Fredrickson, 2001). Las emociones positivas protegen frente a la depresión, incluso después de haber pasado una experiencia traumática muy fuerte, y contribuyen a incrementar los recursos psicológicos de la persona para afrontar la situación.

Conclusiones finales

Las emociones positivas tienen importantes beneficios para la salud física y mental de las

personas, llevándolas a experimentar un estado de bienestar que impacta notablemente en su salud física. En este sentido generar estados emocionales positivos puede ayudar no sólo en la prevención y tratamiento de numerosos trastornos mentales como la ansiedad o depresión sino también para mejorar su condición de salud física, potenciar su recuperación e incrementar la adherencia a su tratamiento. El humor, el perdón, la gratitud, nos ayudan a estar bien con nosotros mismos y con los demás y a llevar un estilo de vida más feliz y más sana.

 Elaborado por: Psicóloga Dacia Yurima Camacho Mata

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Referencias

Alvez, M. (2012). Psicología Positiva Uruguay. Es hora de cambiar tu vida. Obtenido de http://psicologiapositivauruguay.com/2012/07/01/cuales-son-las-emociones-positivas/

Fredrickson, B.L. (2001). The role of positive emotions. In positive psychology: The Broaden and build theory of positive emotions. American Psychologist. 56: 218-226.

Giménez, M. (2005). Optimismo y pesimismo. Variables asociadas en el contexto escolar. Pulso. 28: 9-23.

Valencia, A., Flores, A. y Sánchez-Sosa, J. (2006). Efectos de un programa conductual para el cuidado de pacientes oncológicos pediátricos. Revista Mexicana de Análisis de la Conducta. 32: 178-198.

Vecina, M. (2006). Emociones positivas. Papeles del Psicólogo. 27 (1): 9-17.